lunes, 7 de julio de 2014

Un árbitro y dos mentiras

Yo no sé si el árbitro del Brasil – Colombia estaba comprado, lo que sí sé es que el equipo de Pekerman no perdió por culpa de él. Durante el partido, y después también, hubo avalancha de comentarios contra el español Carlos Velasco por su desempeño, casi todos acusándolo de la eliminación de Colombia en cuartos de final.

Para empezar, el fútbol es una actividad corrupta y se sabe, así como también se sabe que a Brasil lo iban a meter a semifinales como fuera, así que no hay por qué sorprenderse. Indignarse, de golpe, pero cero sorpresas. Y está lo otro, y es que Velasco pitó mal para ambos lados. Si perjudicó a Colombia, lo hizo tan bien, o tan mal, que ni se notó.

Si Brasil compró al árbitro, le pegaron una tumbada de antología: le pitaron un penalti en contra, le sacaron amarilla a su capitán (que por esa tarjeta no podrá estar en la semifinal contra Alemania), y al tipo que sacó de la copa a su principal figura no le pusieron ni amarilla. En el primer tiempo, antes de la entrada a Neymar, Zúñiga le dio una patada en la rodilla a Hulk por la que tampoco fue amonestado. De haber estado ladeado Velasco, Colombia habría terminado el partido con diez jugadores.

Y no creo que la intención de Zúñiga fuera lesionar a Neymar como lo hizo, pero tampoco fue un accidente ni un choque fortuito. Uno no le entra de espaldas a alguien con la rodilla arriba porque sí.

Pero bueno, el punto es que estamos acostumbrados a culpar a los demás de nuestras desgracias. Las cosas malas que nos ocurren son siempre por terceros, nunca por nosotros, pobres víctimas. Por eso es más fácil decir que Colombia no está en semifinales por el árbitro y no porque fue inferior al compromiso. Porque eso fue, Colombia no se creyó el cuento de que estaba ante la oportunidad histórica de eliminar en su casa al pentacampeón del mundo. Tocados en su orgullo después del susto contra Chile, los brasileños entraron a arrollar y se encontraron con un gol rápido que fue todo culpa de Colombia: en el primer palo había cuatro colombianos marcando a dos brasileños, Ospina dejó pasear el balón en el área chica y, en el segundo poste, Thiago Silva le madrugó a Sánchez.

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